Señor Flores, lea Bonsái, le resultará más grato aún: es más cortito.
Señor Marín, no tengo como usted el privilegio de conocer al señor Zambra. Lo felicito. Ahora bien, no entiendo cómo se relaciona su absoluta inclinación al recelo y la sospecha con la maestría que compartieron, supongo que en materias literarias. Y recuerde, Dios hay uno solo: murió, pero alguna vez paseamos juntos por un parque cercano a esta casa llena de ecos en la que ahora vivo. Suyo,
5 comentarios:
Acabo de leer La vida privada de los árboles y me resultó de una muy grata lectura.
Saludos,
RF
es el mejor narrador chileno pq impide q sus crónicas se publiquen y pq es de una suspicacia absoluta: fue compañero mío en el magíster; es dios.
Señor Flores, lea Bonsái, le resultará más grato aún: es más cortito.
Señor Marín, no tengo como usted el privilegio de conocer al señor Zambra. Lo felicito. Ahora bien, no entiendo cómo se relaciona su absoluta inclinación al recelo y la sospecha con la maestría que compartieron, supongo que en materias literarias. Y recuerde, Dios hay uno solo: murió, pero alguna vez paseamos juntos por un parque cercano a esta casa llena de ecos en la que ahora vivo.
Suyo,
"Tú sabías que la poesía debe ser usual como el cielo que nos desborda, que no significa nada sino permite a los hombres acercarse y conocerse.
La poesía debe ser una moneda cotidiana y debe estar sobre todas las mesas".
Esa es mi religión, amigo.
Nunca hablé con el joven aludido, mas infiero que su religión es otra: la de si mismo.
¿Se refiere al Maletín Literario, señor Marín?
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